Una Mañana Especial

Es la 1:15am, finalmente tomo mi laptop y me siento a escribir. He deseado hacer esto desde hace meses. Todos lo días estoy tan cansada que me digo a mi misma: “mañana escribiré” pero yo sé que mañana también estaré igual de cansada y no haré nada. Hoy me levanté de la cama a las 6:55am, preparé a Shinya para ir al Colegio y esperamos acurrucados a que Miguel llegara… los minutos pasan y no llega así que lo llamo al celular y responde “Estoy en un tapón en la cabeza del puente y me tomara un rato más para poder llegar”, es la 7:45 am, así que mi niño ya esta oficialmente tarde para entrar (su hora de entrada es 7:30am, si llega a las 8:00am no le dejarán entrar) así que seguimos acurrucados aprovechando la ocasión. Me quedo dormida y me despierta el celular, cuando veo son las 8:48am es Miguel avisando que está casi llegando, así que nos levantamos y lo acompaño hasta la puerta. Nos despedimos de la siguiente forma: Yo preocupada porque talvez no lo dejarán entrar y perdería un día de clases de la ya corta semana (debido a las elecciones presidenciales no tendrán clases ni jueves ni viernes) mientras Shinya va feliz porque sabe que si lo devuelven pasará todo un día totalmente libre de labores escolares. La 9:01 y Miguel me llama para informarme que le permitieron entrar a clases, me imagino la decepción de Shinya al enterarse, pero yo respiro y doy gracias a Dios.
Ya tenia mis manos ocupadas cambiando a Mina que despertó y ha estado ñoñita desde hace un par de días por su fiebre que no termina de soltarla, así empieza mi maratónico día, uno especial, igual que cualquier otro.